Los muelles de la cama sonaban como grillos de conciencia. No botabas como ella, ni decías joder en el mismo tono, ni manejabas el arte de introducir suspiros entre respiraciones entrecortadas. Había cortes de cobertura, tú tan cerca y tan lejos, ella tan lejos y parecía que era la que estaba allí encima de mí entrando y saliendo, aunque sin salir nunca del todo en realidad. Podía ver su forma de recogerse el pelo, que no era la tuya, su sonrisa dibujada encima de tu cara, sin encajar ni un solo diente en la ecuación, podía ver su forma de mirar hacia arriba desde el suelo, sonreír y seguir, aunque tú mantuvieses los ojos cerrados todo el tiempo. Pinté de marrones tus azules mediocres, metí los dedos en el pelo en busca de rizos ausentes, porque no hacía más que respirar ausencia, su ausencia estaba en el aire, podía ver sus susurros en tus gritos, podía verla en cualquiera de tus vacíos aunque tú te empeñases en intentar llenarlos.
Al dormir, ni roncaste ni me diste calor excesivo, ni vueltas en la cama, ni pies fríos en las piernas para calentarte con puro egoísmo, tanta falta de imperfección me daba ganas de vomitar, hubiese pagado porque se te hubiese escapado un pedo, un eructo, un arrebato de irte en medio del polvo, un reírte de mi cara al correrme, un algo que te hiciese odiarte por un solo momento para que te pudiese amar en cualquier otro. A la mañana trajiste el desayuno a la cama y eso ya no lo pude soportar; quién eras tú para cocinar bien, sin tener que temer por el estado de mi cocina cada vez que la pisases, quién eras tú para no ponerle orégano a ese sandwich, quién eras tú para tener buen aliento recién despierta, quién eras tú para llenar de migas su cama, que no es mía ni de nadie más porque ninguna ha podido sobrevivir todavía a la comparación con la chica imperfecta de la decepción a primera vista. ¿Quién eras tú? No tengo ni idea, pero sí sé quién no eras y con eso me sirve.
bufff.
ResponderEliminares duro. pero jodidamente verdad. al final, eso es lo único que importa.
ResponderEliminarsigue siendo un placer leerte.
ResponderEliminarEs complicado intentar reemplazar a una persona por otra, porque compararás todos y cada uno de los gestos de esa persona con la otra, y todo es horrible. Lo he vivido. Grande :)
ResponderEliminarEs complicado intentar reemplazar a una persona por otra, porque compararás todos y cada uno de los gestos de esa persona con la otra, y todo es horrible. Lo he vivido. Grande :)
ResponderEliminarEl borrón y cuenta nueva existe(que se lo digan a mis exámenes de mates),el caso es que hay que querer.Wuauh
ResponderEliminarImpresionante. Me dejas sin palabras... y no es la primera vez.
ResponderEliminarQué bueno, V.
ResponderEliminarIncreible, sublime, perfecto. En serio, me ha encantado. Chapó mil veces por ti.
ResponderEliminarUn beso tierno desde un lugar de la Mancha.
Salud.
Tesigo :)
OMFG.
ResponderEliminarEste ha sido para mí uno de tus mejores textos.
ResponderEliminarlo he tenido que releer varias veces para creerme que de verdad alguien había escrito algo así.
IMPRESIONANTE.